Taller LovEle 19 de marzo de 2021
Antonio Horta: “Integración de la pronunciación en nuestras clases”.
En la plataforma Zoom, éramos 255 participantes aquella tarde… Increíble éxito imposible de alcanzar en presencial, ¡por supuesto! Pude hablar con una sola compañera conocida y eso durante los pocos momentos de preparación en pequeños grupos… Experiencia extraña…
¿Quién es Antonio Orta Gracia?
Antonio Orta Gracia es Doctor por la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) y Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Hispalense. Desempeña el puesto de director académico del departamento de español de CLIC International House Sevilla y se encarga de la formación de profesores.
Su campo de investigación es la enseñanza de la pronunciación, la interacción genuina en el aula y el desarrollo de la competencia estratégica y la autonomía de aprendizaje.
Y sus predilecciones saltaron a la vista de inmediato en el contenido del taller… La primera parte estuvo dedicada a cómo organizamos la clase para que los aprendientes sean responsables y autónomos en su aprendizaje.
Después de una corta reflexión en pequeños grupos, llegamos a comprobar que dedicamos entre un 10 y un 15 % como máximo a la pronunciación en nuestras clases. Y, sin embargo, es posible integrarla de manera activa en cada una de las tres perspectivas de planificación de la clase.
La primera es la de hacer del aprendiz un agente social (un 90%), es decir proponerle actividades de prctica de lengua para poder participar en intercambios sociales; la segunda, es hacer que el alumno se convierta en hablante intercultural (un 8%) y la tercera (un 2%), darle estrategias de aprendizaje para que sea autónomo. Para cada perspectiva, nos propuso actividades concretas en grupitos. Cada vez, insistía en la necesidad de involucrar directamente al alumno. Por ejemplo, si trabajamos la presentación personal, evocar las infancias respectivas del profe y del aprendiente a través de unas propuestas verdaderas o falsas sobre las que hay que hacer hipótesis. Y luego compartir y comentar. Se trata de descubrir al profesor como compañero que pudo vivir experiencias similares a las tuyas, como se puede descubrir con el Verdadero o falso de abajo:
En lo intercultural, Antonio Orta nos recordó que el Plan curricular del Cervantes insistía en trabajar en como los alumnos han conseguido hacer la actividad. Algunas editoriales de manuales escolares proponen algo, pero poco, tratando de acercarse lo más posible a lo que necesitan los alumnos. ¿Y por qué no crear su libro personal con tutoriales, reflexiones y producciones propias como herramienta de referencia para la autonomía progresiva?
Al grano ahora… o sea, responder a esta pregunta simple: ¿a qué llamamos pronunciación?
Respuestas no tan simples, más bien complejas.
El PCIC, sobre pronunciación, incluye esto:
Nos presentó algunas características de la base articulatoria de la lengua que pueden plantear problema a un aprendiente de otra lengua materna. Lo mismo hizo en cuanto a entonación y acentuación.
¿Cṓmo enseṅar pronunciación en clase de Ele?
Antonio Orta explica que el proceso es ir de la lengua materna al bilingüismo pasando por la interlengua. O sea, la labor para el profe consiste en hacer que el alumno reconozca, por ejemplo, la diferencia entre la {e} del francés y la {e} del español. En otras palabras, se trata de aprender a deshacer y a hacer.
A continuación, unas actividades concretas integradas en clase para trabajar algunos aspectos de la pronunciación.
- Dentro de la perspectiva intercultural, el profesor hace una pregunta a sus alumnos: ¿Qué te parece típico de España?
Introduce esto con activación de los conocimientos previos sobre España:
Luego, saca una foto desde un manual con muchas fotos de cosas típicas de España, algunos tópicos. Aparecen la siesta, la tomatina, los toros, las tapas…
Lo aprovecha para trabajar los sonidos, sobre todo las vocales, de las palabras usadas. Cambiando unas vocales, el alumno llega a construir colecciones de palabras que tienen una base fonética común:
Qué rico, ¿no?
- Coros con las palmas
Para trabajar la acentuación, a partir de nombres de alimentos, Antonio se pone a marcar el acento tónico con las palmas, inspirándose del flamenco (¡ah! ¡Los andaluces!).
Propone tres listas según el tipo de acentuación:
- azafrán/coliflor/perejil/regaliz (agudas)
- Patata, tomate, pimiento, cebolla (llanas)
- Plátano, rábano, rúcula, sésamo (esdrújulas)
Me pareció bastante difícil de hacer para nosotros pero el resultado era fantástico, al oír tan claramente en las manos de A. Orta el lugar en el que cae la fuerza de la acentuación.
- Gestos, actitudes y muecas para ayudar a la comprensión
Para poder resolver el ejercicio, a primera vista, parece necesario conocer el significado de las expresiones de estados de ánimo. Para ayudar a la comprensión, nada mejor que mostrar en la cara, en los ojos, en la boca, las habituales manifestaciones relacionadas con el estado en cuestión. Lo que el profesor Antonio hizo de maravilla para nosotros.
- La canción infinita
Partiendo de un eslogan publicitario bien conocido, Antonio imaginó una nueva canción con muchos verbos irregulares seguidos, que los alumnos memorizan muy fácilmente gracias al ritmo y a las repeticiones. ¡Otra vez, la fuerza del sonido y de la memoria sonora!
- Incapacidad de segmentar el discurso
Muchas veces, la dificultad de comprender audios viene de allí. Por qué no ayudar:
- Tarareando la melodía (antes de verificar el significado);
- Marcar las pausas en las transcripciones;
- Aislar las silabas (el resilabeo)
- Trabajar los diferentes tipos de interrogativas (irónicas, enfáticas, de incredulidad, de fastidio…) haciéndolas repetir en contexto por los alumnos..
- Gramática y pronunciación
En este momento, Antonio Orta nos acompañó en una gran aventura arriesgada ya que se trataba de acometer algunos monstruos de la gramática española tales como la discriminación entre SER o ESTAR o también el uso de indicativo o subjuntivo en oraciones relativas.
Ser es la esencia, por lo cual, si uno se presenta usando el SER, su tono será más serio, menos expresivo que cuando usa el ESTAR, es decir el estado, la estancia.
¿Indicativo o subjuntivo?
- “He ido a un restaurante donde ponen una paella estupenda”
- “Estamos buscando un restaurante donde pongan paella”
En la a. la pronunciación muestra que lo has experimentado mientras en la b. lo dices con un tono de mayor incertidumbre, con pausa después de “restaurante”.
¿Convencidos los especialistas en gramática? Pues, no sé, ¿pero por qué no intentarlo?
Y más ideas seguro que las llevaba dentro de su cesta fabulosa, pero se nos había agotado el tiempo de un taller tan divertido, con la creatividad y la imaginación al poder.
“No perdáis nunca el niño que tengáis dentro” nos aconsejó para terminar.
Martine Melebeck