Puente 173 (septiembre 2019)
Varios son los recursos que un profesor de lenguas utiliza con sus estudiantes y que debe tener en cuenta a la hora de preparar y dar una clase.
Motivación y experiencia son los dos temas que hoy atraen mi atención y que sin duda actúan especialmente a favor en el aprendizaje.
La experiencia es ciertamente, como dice la sabiduría popular, el saber que nunca terminas de aprender y que el paso del tiempo nos traerá más experiencia; pero si tomamos esta frase como algo interminable que nunca llega a su fin, puede que nos encontremos ante la falta de interés, en un determinado momento del aprendizaje, ya que todo aprendizaje conlleva una meta y por ende un fin. La meta de todo estudiante de dominar una lengua extranjera en este caso, adultos en el mío, de dominar una segunda lengua fuera de un contexto de inmersión hace que el aprendizaje sea aún más diverso y menos cercano en lo que se refiere al contacto constante con esa lengua. Llámese cursos en países de habla hispana en un contexto de inmersión. No es mi caso. Enseño español hace muchos años en Países Bajos a adultos que no solo buscan aprender una lengua extranjera sino también mitigar de alguna manera la rutina diaria laboral y de la vida misma, además de descubrir esa parte que todos tenemos y que en muchas personas es el dominio de una lengua y su meta final: el poder comunicarse adecuadamente en ella.
Así que mi experiencia me demuestra que un estudiante busca o persigue varios fines. Quiere aprender una lengua pero a su vez quiere que el aprendizaje lo integre en una situación siempre placentera, que funciona muchas veces como una afición, pero que también incluye un aprendizaje. Esto dependerá de varios factores. La motivación juega un papel importantísimo en este proceso. La pregunta que todo profesor se suele hacer es ¨¿ cómo motivar al estudiante y al mismo tiempo hacer de este aprendizaje una constante meta a cumplir sin que se convierta en pura obligación ? La obligación puede tener una cara negativa y por eso la motivación juega ese papel importante en todo proceso de aprendizaje. La motivación convierte la obligación en algo positivo que refuerza sentimientos de confianza y esfuerzo.
En mi caso, me enfrento a diario a las situaciones que cada estudiante trae consigo y que, a mi manera de ver, mi propia experiencia enfrenta en cada ocasión, haciendo de la misma un terreno fértil de investigación, estrategias de enseñanza, desarrollo de actividades, observación, puesta a prueba y el ansiado ¨excelente¨ resultado y esa continua búsqueda de estrategias activas y efectivas con materiales interesantes y actividades que contengan una dinámica relacionada con la meta planificada. Dominar lo mejor posible esa lengua. Adquirirla.
La experiencia del profesor vista como un arma importante que poseemos y que fortalece nuestra confianza ante el alumnado, reforzada a sí misma por unas clases interactivas, didácticas y efectivas en las que compartimos lo experimentado, no solo con los estudiantes sino también con otros profesores de lenguas.
De ahí la importancia de un contacto fluido y una formación constante por parte de Instituciones y Organizaciones, además de iniciativas propias de continuar aprendiendo.
En este momento en que escribo este artículo, fin del curso lectivo en Países Bajos, el cansancio asoma aunque lo reconozco como un cansancio placentero, diría.
Volviendo a la motivación en el aula, observo que muchos estudiantes, aunque no lo expresen, siempre buscan en el profesor a esa persona que los dirija en el aprendizaje y los contagie de alguna manera de esa pasión por llegar a comunicarse en la lengua elegida; una lengua que muchas veces les plantea una meta clara tomada en algún o varios momentos de sus vidas y que requiere de grandes dosis de constancia por parte del estudiante, y por parte del profesor de grandes dosis de organización, planificación, diversidad de material, actividades que inviten a continuar, flexibilidad, paciencia y amor.
Lo que el profesor acerque a los alumnos será parte importante del resultado que buscan encontrar en nosotros y por ende en ellos mismos. Ahí radica nuestro trabajo. Guiar y mantener la llama de la motivación.
Mi tarea como docente de español lengua segunda y extranjera me lleva a profundizar en el conocimiento de estrategias para facilitar ese aprendizaje.
Tolman (1932) acentuó la importancia de las metas en la conducta, así como la intencionalidad de la misma. A partir de sus trabajos en Psicología de la Motivación, se empiezan a manejar términos como expectativa, propósito y mapa cognitivo. Sus aportaciones siguen siendo referencia obligada para entender la dinámica motivacional, tanto en individuos de especies inferiores como en el ser humano. Precisamente, la propuesta que hace Tolman (1948) de la existencia de mapas cognitivos en animales inferiores representa un aperturismo cognitivista que dará lugar a múltiples aproximaciones de interés, que incluso llegan hasta la actualidad (Toates, 1995; Burghardt, 1997; Millikan, 1997). La conducta motivada, según Tolman, tiene características morales, está dirigida hacia unas metas, es persistente y muestra una selectividad para alcanzar la meta.
Una de mis estrategias es utilizar el humor en la clase. No solo dejar que el humor fluya siempre que aparezca, sino llevando actividades para trabajar en clase que hacen clara referencia al humor en nuestro peculiar mundo ¨hispanohablante¨ y variado. Jamás descarto el humor del propio lugar o país. Toda colaboración es fantástica en la clase.
Una actividad que utilicé con un grupo avanzado C1 fue una actividad que primero plantea al estudiante qué entiende por humor. Qué tipos diferentes de humor conocen. Si hay variedades de humor por regiones y países y cuáles. Qué cosas le hacen reir o le producen mucha gracia. ¿ Personas en concreto, situaciones, algún cómico en especial o varios ?
Risas contenidas que producen un aluvión de humor. ¿ Una noticia ? ¿ un anuncio ? ¿ una entrevista en particular ?
Frases relacionadas con el humor:
¨ No estar de humor ¨
¨ No está el horno para bollos ¨
¨ Estar de mala leche ¨ ( En España )
¨ Estar de un humor de perros ¨
¨ Estar uno que muerde ¨
Preparar para la clase uno o dos chistes en español. Tener en cuenta la entonación, el ritmo para contarlo.
Pueden ser chistes de humor negro, humor verde ( chistes verdes ) humor ironíco, absurdo.
Traer alguna tira cómica y contar en la clase algo sobre el dibujante o autor.
Soy una convencida que el humor en la clase aumenta esa motivación que todos los profesores buscamos constantemente en nuestras propuestas.
Bibliografía
Tolman, E. C. (1949). There is more than one kind of learning. Psychological review, 56(3), 144.
Tolman, E. C., Hall, C. S., & Bretnall, E. P. (1932). A disproof of the law of effect and a substitution of the laws of emphasis, motivation and disruption. Journal of Experimental Psychology, 15(6), 601.
Toates, F. (1995). Cognition and evolution—an organization of action perspective. Behavioural processes, 35(1-3), 239-250.
Myriam Suárez Sosa
Profesora de español ELE